
fue ex alcalde del distrito de Huayllay Pasco.
El temporalmente poderoso Municipio distrital de Huayllay Pasco ha sido beneficiado como nunca del boom del canon minero de Animón, Huarón é Islay y ha permitido a la gestión saliente construir obras faraónicas, verdaderos elefantes blancos: coliseo inconcluso, centro cívico disfuncional, complejos turísticos hoteleros que ya están rajados, tanques para agua vacíos que nunca se llenarán por haberse construido cerca a charcos; obras concebidas para sustraer a los presupuestos festinados. Y como si Marcelo Callupe fuera el bosque de piedra encarnado en un hombre se cree una maravilla y ahora su figuretismo no tiene límites con la plata de los recursos públicos del Estado.
El temporalmente poderoso Municipio distrital de Huayllay Pasco ha sido beneficiado como nunca del boom del canon minero de Animón, Huarón é Islay y ha permitido a la gestión saliente construir obras faraónicas, verdaderos elefantes blancos: coliseo inconcluso, centro cívico disfuncional, complejos turísticos hoteleros que ya están rajados, tanques para agua vacíos que nunca se llenarán por haberse construido cerca a charcos; obras concebidas para sustraer a los presupuestos festinados. Y como si Marcelo Callupe fuera el bosque de piedra encarnado en un hombre se cree una maravilla y ahora su figuretismo no tiene límites con la plata de los recursos públicos del Estado.
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