Luis Carlos Rodríguez candidato Nº 23 de Alianza por el Gran Cambio por Lima

Soy un arequipeño que desde su infancia tuvo la oportunidad de viajar por el Perú, llegando a vivir en Cuzco y Arequipa y en Lima desde 1948. Por diez años estuvo sujeto a la más seria formación ignaciana de los jesuitas aprendiendo lo que significa la solidaridad humana dentro de nuestro catolicismo.

Mi formación académica me ha permitido graduarme como Ingeniero Civil en la UNI, Magister en Administración en ESAN y MBA en Stanford University. Completé mi educación en programas académicos del más alto nivel entre los que se distinguen, por su contenido, el CEO Seminar: “The Information Age Continues” que IBM organizó en 1992 en Palizades, New York; y Seminarios en la University of Michigan, Ann Arbory Harvard University, Cambridge.

Siempre ha desarrollado soluciones para problemas complejos identificando objetivos corporativos y estrategias para alcanzar resultados positivos. Así ha
logrado ser un ejecutivo de alto nivel con más de 45 años de experiencia en la puesta en marcha y dirección de empresas e instituciones peruanas importantes con resultados exitosos tangibles y de dominio público.

Ejercito también, la consultoría en gestión estratégica de empresas al más alto nivel de decisión, tanto en el ámbito nacional como internacional; tiene amplio desarrollo profesional en el diseño y realización de programas de inversión complejos lo que incluye la estructuración de nuevos negocios. En la actualidad dirige el esfuerzo de promoción para que la inversión privada participe activamente en infraestructura de servicio en el Distrito de San Isidro.

Mi experiencia incluye la venta de empresas en funcionamiento; reestructuración de empresas; negociación financiera, condiciones contractuales comerciales y de inversión con el Gobierno. Conoce profunda y prácticamente la privatización de empresas de propiedad del Estado, especialmente la valorización de las mismas, su reestructuración y negociaciones para transferir la propiedad y control al sector privado. La privatización de ELECTROLIMA que lideró entre el 1993 y 1994 todavía es un ejemplo de transacción en los medios internacionales.

Sectorialmente estoy familiarizado particularmente con el sector eléctrico pues tengo un conocimiento profundo del marco regulatorio en el Perú y en la mayor parte de los países latinoamericanos por su ejercicio como Presidente del CIER y su práctica de consultorías con el IFC del Banco Mundial en Venezuela, Brasil y Rusia. En estas consultorías se trataba de promover la participación de la inversión privada en el sector eléctrico comenzado por modificar el marco legal que regulaba el respectivo sector.

Durante toda mi vida profesional me mantuve estuvo relacionado con el campo académico en el país, habiendo sido profesor de ESAN desde 1986, llegando en 1994 a ser elegido Decano de la Escuela de Graduados en Administración de Empresas – ESAN, antes que se convirtiera en universidad. En esa época se logró sustentar los altos estándares educativos de ESAN y asegurar su viabilidad en el futuro deteniendo el deterioro patrimonial existente y obtener resultados económicos positivos que permitieran seguir operando ESAN. Estos logros incluyen la introducción de la educación virtual en el Perú.

De esta forma he desarrollado una particular habilidad para transmitir tanto mi experiencia como conocimientos para gerenciar una empresa aplicando conceptos modernos de gestión y estableciendo plataformas de gestión estructuradas sólidamente para llegar a resultados satisfactorios. Mi experiencia internacional me permite comparar con facilidad situaciones en diferentes entornos y aportar soluciones que incorporan innovaciones y criterios modernos que han funcionado bajo conceptos distintos, adaptándolas a la realidad nacional.

Finalmente, me considero como un líder natural que con su ejemplo de trabajo puede lograr alcanzar objetivos difíciles yen todos los años de ejercicio profesional he tenido que tomar decisiones complejas en condiciones del entorno muy adversas pero actuando con objetivos bien definidos y aplicando con honestidad procesos justos y equitativos, de esta forma he alcanzado las metas sin observaciones negativas.